Reemplazo total de Rodilla

Images

Si su rodilla se encuentra severamente dañada por artritis o por alguna lesión, y le resulta difícil realizar actividades simples como caminar o subir escaleras. Si tiene dolor incluso al estar sentado o acostado.

Si los tratamientos no quirúrgicos como medicamentos o soportes para caminar ya no ayudan, talvez debería contemplar la posibilidad de una cirugía de reemplazo de rodilla. La cirugía de reemplazo articular de rodilla es un procedimiento seguro y efectivo para aliviar el dolor, corregir la deformidad de la pierna y ayudarlo a retomar las actividades cotidianas.

La cirugía de reemplazo de rodilla se realizó por primera vez en 1968. Desde entonces las mejoras en materias y técnicas quirúrgicas han aumentado enormemente su efectividad. El reemplazo total de rodilla es uno de los procedimientos más exitosos en toda la medicina. Según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Medica, más de 600,000 reemplazos de rodilla se realizan cada año en los Estados Unidos.

Las causas más comunes de dolor crónico de rodilla y la discapacidad es la artritis. Aunque hay muchos tipos de artritis, la mayoría del dolor de las rodillas es causado por solamente tres tipos: osteoartritis, artritis reumatoide y artritis post-traumática.

• Osteoartritis. Este es un tipo de artritis de uso y desgaste relacionada a la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 de años de edad o mayores, pero puede ocurrir en personas más jóvenes también. El cartílago que acolcha los huesos de la rodilla se ablanda y se desgasta. Los huesos entonces frotan uno con otro, causando dolor y rigidez de la rodilla.

Artritis reumatoide. En esta enfermedad la membrana sinovial que rodea la articulación se inflama y engruesa. Esta inflamación crónica puede dañar el cartílago y eventualmente causar perdida de cartílago, dolor y rigidez. La artritis reumatoide es la forma más común de un grupo de trastornos denominado “artritis inflamatoria”.

Artritis Post-traumática. Esta se puede desarrollar después de una lesión seria de rodilla. Las fracturas de los huesos que rodean la rodilla o los desgarros de los ligamentos de la rodilla pueden dañar el cartílago articular con el paso del tiempo, causando dolor de rodilla y limitando la función de la rodilla.

Hay varias razones por las que su médico podría recomendar la cirugía de reemplazo de rodilla. Las personas que se benefician de la cirugía de reemplazo total de rodilla con frecuencia tienen:

• Una rodilla que se ha arqueado como resultado de una artritis severa.

• Dolor severo o rigidez de la rodilla con limitación de las actividades cotidianas, incluyendo caminar, subir escaleras, sentarse y levantarse de una silla. Usted podría tener dificultad para caminar más de unas pocas cuadras sin dolor significativo y podría necesitar usar un bastón o andador.

• Dolor de rodilla moderado o severo mientras descansa, tanto de día como de noche.

• Inflamación e hinchazón crónicas de las rodillas que no mejoran con el reposo ni con medicamentos.

• Deformidad de la rodilla (una desviación de la rodilla hacia afuera o hacia adentro).

• No experimenta una mejoría significativa con otros tratamientos como medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de cortisona, inyecciones lubricantes, terapias físicas u otras cirugías.

Las recomendaciones para la cirugía se basan en el dolor y discapacidad de un paciente, no en la edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de rodilla tienen entre 50 y 80 años, pero los cirujanos ortopédicos evalúan a los pacientes individualmente. Se han realizado reemplazos totales de rodilla en todas las edades, desde el joven adolescente con artritis juvenil hasta el paciente anciano con artritis degenerativa.

Una evaluación por un cirujano ortopédico consiste de varios elementos:

Antecedentes médicos. Reunirá información sobre su salud general y le preguntara sobre el grado de dolor de su rodilla y su capacidad para funcionar.

Un examen físico. Con este examen se evaluara la movilidad, estabilidad y fortaleza de la rodilla, y la alineación de la pierna.

Radiografías. Estas imágenes ayudaran a determinar el grado de daño y deformidad en su rodilla.

Otros exámenes. Ocasionalmente exámenes de sangre o estudios avanzados con imágenes como una resonancia magnética, pueden ser necesarios para determinar la condición del hueso y tejidos blandos de su rodilla.

Images

Su cirujano ortopédico revisara los resultados de su evaluación y junto con usted discutirán si la cirugía de reemplazo total de rodilla es el mejor método para aliviar el dolor y mejorar su función. Otras opciones de tratamiento incluyen medicamentos, inyecciones, terapias físicas u otros tipos de cirugía, también se consideraran y se discutirán.

Además su médico le explicara los riesgos y complicaciones potenciales del reemplazo total de rodilla, incluyendo los relacionados a la cirugía misma y los que pueden ocurrir con el paso del tiempo después de la cirugía.

Un factor importante en la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo total de rodilla es entender lo que la intervención puede y no puede hacer.

Más de un 90% de los pacientes sometidos a cirugía de reemplazo total de rodilla experimentan una reducción drástica del dolor y una mejoría significativa en la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.

Actividades de la vida diaria incluyen caminar sin límites, nadar, conducir automóvil, senderismo liviano, andar en bicicleta, baile de salón, y deportes de bajo impacto. Con la modificación adecuada de las actividades, los reemplazos de rodilla pueden durar muchos años.

Después de la cirugía, es normal sentir dolor pero su cirujano le recetara medicamento para que usted se sienta lo más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. Comenzará a caminar y mover la rodilla después de su cirugía, y al sentir menos dolor puede comenzar a moverse antes y recuperar su fortaleza con mayor rapidez.

Una máquina de movimiento pasivo continuo (CPM) le ayudara a prevenir la rigidez postoperatoria de la rodilla en el periodo inicial, esta máquina ayudara a disminuir la hinchazón de la pierna al elevar la pierna y mejora la circulación de la sangre al mover los músculos de la pierna. La mayoría de los pacientes comienzan hacer ejercicios específicos para fortalecer su pierna y reestablecer el movimiento de la rodilla.

Images

El éxito de su cirugía dependerá en gran parte al seguimiento de las instrucciones de su cirujano, de los cuidados en su casa durante las primeras semanas después de la cirugía.

Cuidado de la herida. Evite mojar la herida hasta que haya sellado y secado completamente. Usted puede seguir vendándose la herida.

Alimentación. Una dieta balanceada con suplemento de hierro, es importante para ayudar a cicatrizar su herida y ayudar a restablecer la fuerza de los músculos.

Actividad. El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, durante las primeras semanas, usted podrá retomar la mayoría de las actividades normales en unas 3 a 6 semanas. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y durante las noches por varias semanas después de la cirugía.

El objetivo del reemplazo de rodilla, es mejorar la movilidad de la rodilla. Pero el restablecimiento del movimiento completo de su rodilla es poco común. El movimiento después de la cirugía puede predecirse por el rango de movimiento que usted tiene antes de la cirugía.

Después de la cirugía, asegúrese de hacer las siguientes actividades:

• Participar en programas de ejercicios livianos regulares para mantener la fortaleza y movilidad de la rodilla.

• Tomar precauciones especiales para evitar caídas y lesiones.

• Asegúrese de informar a su dentista que tiene un reemplazo de rodilla. Deberá a comenzar a tomar antibióticos antes de cualquier cirugía dental el resto de su vida.

• Vea a su médico Traumatólogo periódicamente para un examen de seguimiento de rutina y radiografías, por lo general una vez al año.

Actualmente más del 90% de los reemplazos de rodilla siguen funcionando bien 15 después de la cirugía. Siguiendo las instrucciones de su médico después de la cirugía y teniendo cuidado de proteger su reemplazo de rodilla y su salud general, con maneras importantes de contribuir al éxito final de su cirugía.

Fuente: American Academy Of Orthopaedic Surgeons (AAOS)